No estudiaría en Howard, estudiaría en el cualquier liceo público, mezclado con la gente normal (muggles).
Lo joderían sin parar con sobrenombres como: Harry Puto, cuatro pepas, Popy y chalequeos como
agarra esta escoba,
vuélame este.
No tendría el rayo en la frente sino la marca de la vacuna q todos los marginales tenemos.
Seguiría teniendo un mejor amigo llamado Ron, Ron Pampero, el cual lo acompañaría en todos sus despechos por Hermione o por la China esa que no termina de donarla.
Se rebuscaría uno reales quitando culebrilla y leyéndole las cartas a viejas en cualquier cuartucho con que jode incienso.
Para desayunar se metería par de arepas, una de
carne encantada y otra de queso blanco con
caraotas hechizadas, para que no le de peorrera.
Todos los días lo alertarían con el peligro que se corre en las noches venezolanas, no solo por un carajo malo que lo quiere joder, sino por las carajas malas del burdel
Vol de Amor que te dejan sin un bolivarito pal taxi.
No jugaría Quidditch, jugaría pelotica e’ goma
Sería un maestro manejando la escoba, sí, manejando la escoba en McDonald’s donde sería explotado.
Jugaría a “La Varita” en vez de a la botellita, una modificación del juego tradicional.
Lanzaría burda de conjuros para favorecer su día a día, algunos de ellos:
Torontus: Este sirve para lograr que la secretaria de cualquier institución te facilite los tramites de la diligencia que tienes que realizar.
Faldas Up: Hechizo para levantar faldas y así pasar un buen rato buceando con tus colegas.
Portu invertidus: Con este conjuro puedes lograr que te den vuelto de más en una compra que realizaste. No es efectivo con algunas especies de Árabes.
Daime le mio: Magnífico conjuro para enamorar chamitas. Se sugiere no utilizar bajo efectos del alcohol para evitar arrepentimientos.
Y algo de lo que estoy seguro si Harry hubiera nacido en
Venezuela, es que sería un carajito burda de feliz.