miércoles, 26 de septiembre de 2007

VIVA LA FRANCE


Hablar de todas las obras realizadas por extranjeros en nuestro país, es hablar de mucho concreto y mucha viga. Desde la época del descubrimiento, “esos barcotes venían repletos de ganas de construir”, realizando algunas cosas que pudieron ser mejor, por ejemplo: yo me pregunto, ¿hacia falta que los costados de las escaleras mecánicas del metro estuvieran tiesa de bola? Creo que no, esas son ganas de joder de los franceses que coronaron ese contratito y nos echaron una rolo e vaina. Pifiaron, todo el costado metálico que se encuentra bajo el pasamano, debía moverse para así poder montar la pata tanto pa la subida como pa la bajada en las bellas trasladoras de culo y cuerpo. Indudablemente esto nos daría la sensación divina que se logra con esa posición de relax, como la de un maestro de Yoga urbano. Gracias Francia nos metiste completa la cabeza, me siento Materazzi COÑO.