martes, 22 de abril de 2008

EL NEGRO JOSE LUIS

El Albañil mas querido de San Antonio de Los Altos abrió su propio Facebook, lo que conmocionó a la multitud de los altos mirandinos. La gente no lo podía creer, muchos aún continúan escépticos.

Por eso Langosta y Salsa Rosada junto a El Negro José Luis se enorgullece en presentar el video que calló y callará a más de uno.

Disfruten de estas palabras sinceras del Negro José Luis junto a su compadre Tatoa.




Ya saben: "Yo soy el que escribo en esta mielda"

Agrégalo como amigo, es el Rey de las cachifas y el anis.


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lunes, 14 de abril de 2008

¿UN DUENDE?

Encontrábame yo con las narices tupidas y con mi típico sonar de Darth Vader, onomatopeya común en estos tiempos de peos entre galaxias. Me dispongo a disminuir el relinchar nasal y me doy cuenta que el pote de Ninazo con el que destapo mis cañerías estaba vacío. Mis deliciosas gotas pa ser gente ya no existían ¿se habían evaporado? ¿Que guevonada es esta? De inmediato pensé en un accidente, alguien derramó el frasco y el líquido se fue pal coño. En fin pasé mi noche bien jodido.

Al día siguiente compro mis gotas y el mismo peo, estas desaparecían. Era una vaina increíble, el pote no duraba ni 2 días lleno, hasta que empecé a sospechar, ¿será que hay duendes? ¿un duende al que le gusta el Ninazo?

La teoría básica de captura de duendes dice que para lograr atraparlos se debe utilizar dulces, caramelos y chucherías. Esto les encanta, ellos comen, comen y comen hasta que se quedan dormidos de tanta alegría estomacal.

Agarré unos cuantos caramelitos y los coloqué en sitios estratégicos para ver si lograba la captura del supuesto duende malhechor.


Lugares altos


Pasaron días y nada, los caramelos permanecían intactos y las gotas seguían desapareciendo.

No fue hasta que un día montado en una camioneta por puesto- lugar de iluminación y despertar creativo- llegó a mi cabeza la brillante idea: “De bolas, si de verdad hay un duende no es un duende cualquiera, es un duende venezolano, a ese carajo no le interesan los caramelos, lo que quiere es caña, cigarros detallados y rematar caballos”- y porsupuesto mi Ninazo.

Esa noche en cuanto llegué a la casa preparé la mega-rumba duendesística. Cigarros recortados tamaño duende, la gaceta hípica y una mini botella de anís que me habían traído de Grecia.


A eso de las 11 de la noche con mucho sueño dejé la trampa lista y me acosté a dormir.

En cierto momento de la madrugada empecé a escuchar unos sonidos extraños, como de duende jodiendo, como de duende haciendo pronósticos hípicos, algo nunca escuchado por mis oídos. Robando mi Ninazo no hacía bulla, pero ahora tenía un escándalo. Agarré la cámara fotográfica que estaba sobre mi mesa de noche, me coloqué en posición de ataque y…